Una de las mejores maneras de conocer la historia de Barcelona es explorar los vestigios de la antigua Barcino romana. Empieza recorriendo el perímetro de la muralla romana, admirando sus restos en la Plaza de Ramón Berenguer, la Calle Tapineria y la Plaça Nova, donde dos torres dan fe de la entrada a la ciudad.
Barcelona no sería Barcelona sin el modernismo. ¡Y es que es la localidad con más obras modernistas declaradas Patrimonio de la UNESCO! Así que no puedes dejar pasar la oportunidad de dejarte cautivar por la magia de este movimiento arquitectónico único que tanto ha ayudado a forjar la personalidad única de la ciudad.
La Plaça del Rei, centro del Barrio Gótico, marcará el inicio de la ruta y te transportará a los orígenes de la ciudad. Admira el Ayuntamiento, testigo de siglos de historia, y la imponente Catedral, joya del gótico catalán. Y no te pierdas la Iglesia de Santa Maria del Pi, una obra maestra del gótico catalán, o la Basílica de Santa Maria del Mar, con su imponente arquitectura y su fascinante historia.
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